
Y es que dede que se nace estamos conectados por un hilo rojo invisible que esta anudado en nuestro dedo meñique izquierdo.Pero además resulta que una arteria que se va desdoblando a lo largo del brazo, desde el corazón hasta el meñique.

En esto de la fotografía, que ahora me tiene, me posee, y abduce, pues he conocido a mi persona gemela, o la que suestamente está en el otro chicote, en terminos mas marineros, de mi hilo rojo, es un señor que curiosamente fotografia lo mismo que yo, de la misma manera y que, gracias al facebook, debemos estar conectados con ese hio mágico, y rojo.